miércoles, mayo 25, 2005

Promesas

La película inicia con la imagen de una llanta en llamas rodando hacia la cámara. Luego se presentan los siete niños que protagonizan el documental: palestinos e israelíes. Nos asomamos a sus vidas cotidianas, animadas por los rezos y la participación en actos políticos; disminuidas por los retenes militares que enrarecen la palabra libertad; amenizadas por juegos que, pese al miedo, no se extinguen: baile para las mujeres, partidos de voleibol o carreras para los varones.
Nos damos cuenta de que cada uno, a su manera, tiene razón. Un israelí laico sintetiza: "Hubo una guerra, nosotros la ganamos. Y ahora no sabemos qué hacer". Otro israelí, judío ultra ortodoxo, sabe -con no más de 10 años edad- que "lo mismo que puede hacer un tanque, lo puedo hacer yo con la Torah". Un palestino jura vengar la muerte de un amigo suyo, a manos de un soldado israelí, y un compañero suyo lo tilda de dogmático. Él responde: "Claro que soy dogmático. ¿Qué esperas después de lo que hemos pasado?". Una niña palestina concluye que "la paz entre nosotros es imposible mientras no nos conozcamos", aludiendo a lo difícil que es la convivencia entre israelíes y palestinos, aun cuando comparten el mismo territorio.
La última secuencia repite la imagen de la llanta encendida, pero superpone a ella los rostros de varios recién nacidos -árabes e israelíes- en hospitales de Jerusalén.
El documental es Promesas (2001), escrito y dirigido por B.Z. Goldberg y Justine Shapiro; codirigido y editado por Carlos Bolado (el director mexicano de Bajo California y Crónica de un desayuno).
Yo la vi hace un par de años en una Muestra, y me conmovió casi hasta las lágrimas. Ayer la volví a ver y constaté no sólo la complejidad del conflicto árabe-israelí, sino sobre todo el valor que, más allá de los prejuicios sociales, religiosos y económicos que nos separan de los demás, el diálogo es invaluable y los encuentros cercanos son maravillosos, casi mágicos.
Si les interesa, tengo la película en DVD y me dará gusto prestársela a quien la solicite.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaría que me la prestaras, espero ser la primera en la lista, aunque también espero nos podamos ver pronto.

Cibeles

Anónimo dijo...

Cibeles. Justo hoy la presté a otro cuate. Pero me la regresará pronto. Cuenta con ella entonces. ¡Veámonos pronto! Saludos.