jueves, noviembre 05, 2015

CDI 2015: What's the Point? (día 1)



La Ciudad de las Ideas ha crecido. En esta octava edición del festival cambió de sede: del Centro Cultural Universitario de la BUAP, donde cabían 3100 personas, a un reinaugurado Auditorio Metropolitano, donde se ofrecen 5500 localidades. Aún no me queda claro que el cambio haya sido para bien. Obviamente hay más gente, lo cual ha hecho la logística más compleja y no creo que más exitosa: el vestíbulo del auditorio parece haber resultado pequeño y es sumamente incómodo moverse en los recesos para buscar alguno de los refrigerios que ofrecen los patrocinadores. 

Respecto a los contenidos del festival en este primer día tengo opiniones divididas. La inauguración fue un poco floja: estuvo a cargo de Escala, un cuarteto de cuerdas eléctricas del que estoy casi seguro que hizo playback. Siguieron algunas conferencias buenas, aunque ninguna apasionante. José Miguel Sokoloff presentó el uso de estrategias publicitarias en la campaña de desmovilización de las FARC en Colombia; Gad Saad se refirió con mucha gracia a sus estudios sobre psicología evolutiva; Kip Thorne explicó la ciencia detrás de Interstellar, el taquillazo de los hermanos Nolan, y Lawrence Krauss desarrolló una idea sobre magnetismo y electricidad de la que desprendió la conclusión de que el Universo no tiene un propósito definido. El director del festival, Andrés Roemer, presentó a Antonio Damasio como uno de los ponentes estelares del evento, pero éste se limitó a desgranar  —apoyado en un atril— algunas generalidades sobre la felicidad. 

La participación de Shlomo entusiasmó mucho al público. Sobre todo a los más jóvenes. A mí, que no conocía el beatboxing, me pareció divertido, pero no mucho más. Les dejo una muestra de este artista:

 

La jornada mejoró mucho después de la comida, en el segmento Wunder18, curado por Alejandro Roemer. Lo abrió Daniela Liebman, jovencísima pianista mexicana que llamó la atención hace un par de años al tocar con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes con sólo 11 años de edad. Ahora, a los trece, llegó a Puebla después de dos conciertos con la Filarmónica de Jalisco. Trisha Prabhu (17 años) presentó ReThink, un software que desarrolló para proteger a sus compañeros del bullying cibernético; Ryan Hreljac (24 años) habló sobre un proyecto que inició en la primaria (Ryan's Well) y que hasta el momento ha llevado agua potable a más de medio millón de personas. Mario Rojas y Rebeca Rueda, jóvenes cantantes de ópera, mostraron un talento notable. 

El día terminó con la conferencia de Patch Adams, quien recitó de memoria un poema erróneamente atribuido a Neruda, desarrolló algunas ideas interesantes y concluyó invitando al público a subir al escenario y bailar "Johnny B. Goode".

Yo personalmente cerré con broche de oro cenando tacos árabes en Tacos Tony, restaurante que me recomendó el chofer de Uber que me trajo al hotel. Hasta hoy no sabía que este platillo era típico de la gastronomía poblana. Craso error el mío, pero ya enmendado. 

Mañana pinta prometedor. Estarán sobre el escenario Isaac Hernández, primer bailarín del Ballet Nacional de Holanda; Sugata Mitra (famosérrimo profesor indio que desarrolló el método de la educación mínimamente invasiva) y Pussy Riot, el colectivo ruso que hace unos años protestó contra Vladimir Putin en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú.  

No hay comentarios.: